Mar que con su brisa dispersa arrancando todo el pasado.
Risa que llena cada vacio del alma y fortalece el espíritu alcanzando paz.
Sol radiante, de intenso deslumbramiento de un mejor futuro.
Que en el mar, la risa y el sol encuentro mi alma conectada a la tuya por siempre.
Brindamos en la convivencia de almas que un día más sobrevivimos ante el fracaso o el éxito alcanzando de nuestros esfuerzos que celebramos con el vino que alegra toda existencia.
Charlamos en reflexiones y en ocasiones sonreímos en la intimidad de conocernos con un café siendo amigo o amores.
Que te pienso en cada día, que el tiempo no transcurre sin dejar de amarte.
Que remedia el insomnio de recuerdos que están en mi, imaginándote aquí.
Que sobrevivo sin hablarte, en el que te diga mis anhelos sintiendo tu aliento.
Que quisiera saber tanto y ser el que se preocupa en cada instante de ti.
Que remedia este impulso cuando se que eres el más grande esfuerzo de conquista.
Que me hace despertar cada día, sabiendo que tu nombre en mi existencia es la Gloria!
Te observo,
tomo mi taza
con mis dos manos,
la llevó a mi boca,
reclinó la taza
siento el sabor
que perdura
como nunca
lo había sentido.
Ese deleite
que me da al verte
y saborear el café
que llega dentro de mi,
desbordando mis sentidos
por estar cerca de ti.
Cuánta lucha,
cuanta discusión,
cuantos recuerdos,
cuantos momentos
tristes se comparten
en un instante
y solo acompañado
con el vino
en la mesa estoy.
